Las principales causas de muerte en gatos sin vacuna

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Las principales causas de muerte en gatos sin vacuna

Mantener un control en las vacunas de tu gato es esencial para garantizar su salud y bienestar a largo plazo. Las vacunas juegan un papel crucial en la prevención de enfermedades bacterianas graves, virales y potencialmente mortales que pueden afectar a tu mascota, como la rabia, la panleucopenia felina, la leucemia felina y otras que te mostraremos a continuación. Estas enfermedades pueden ser altamente contagiosas y pueden provocar complicaciones graves e incluso la muerte en los gatos no vacunados.

Leucemia felina: Retrovirus

Causada por un retrovirus, es una enfermedad grave y altamente contagiosa que afecta principalmente a gatos que viven en grupos.  La enfermedad logra la deficiencia del sistema inmune y el desarrollo de tumores.

Síntomas:

  • Infecciones en la piel, vejiga y vías respiratorias
  • Diarrea
  • Cambios de comportamiento
  • Problemas reproductivos.
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
  • Empeoramiento del aspecto del pelaje
  • Fiebre

 

Gripe felina: Herpesvirus y calicivirus

Esta enfermedad felina es muy frecuente, puede ser crónica y acabar con la vida de tu gato.

Síntomas:

  • Estornudos
  • Descarga nasal y ocular
  • Donjuntivitis
  • Pérdida del apetito y fiebre.

 

Se contagia principalmente mediante el contacto con otros gatos que están infectados de forma activa y propagan la enfermedad o con gatos que son «portadores» invisibles del virus. criaderos, centros de acogida, etc, ¡Esto no quiere decir que los gatos caseros están exentos de peligro!   ya que estos patógenos también pueden ser introducidos en el hogar: puede tener lugar mediante el contacto con objetos que han estado expuestos a la infección, p. ej. manos que no se han lavado debidamente o zapatos que no se han limpiado. Por lo tanto, la higiene es vital para prevenir el contagio de la enfermedad.

La mejor manera de prevenirlo siempre será mediante sus respectivas vacunas recomendado para todos los gatos, tanto libres como domésticos.

Rabia: Rhabdovirus

Aunque la rabia ha sido controlada en gran medida gracias a programas de vacunación efectivos en nuestro país, todavía existe un riesgo residual de transmisión.

Los gatos son susceptibles a la rabia y pueden contraerla si entran en contacto con animales infectados, como zorros, murciélagos… Es importante destacar que los gatos también pueden transmitir la rabia a los humanos a través de mordeduras o arañazos.

Síntomas:

  • Agresividad
  • Confusión
  • Falta de coordinación
  • Dificultad para tragar
  • Espasmos musculares.

 

A medida que la enfermedad progresa, los síntomas empeoran y pueden llevar a la muerte en cuestión de días. De igual manera es necesario vacunar a tu gato al menos 30 días antes de viajar y en algunas zonas de España también es obligatoria su vacunación.

Panleucopenia felina: Parvovirus

Es una enfermedad vírica altamente contagiosa, Se trata de un parvovirus similar al que afecta a la especie canina y  se encuentra en todas las excreciones de los animales enfermos (saliva, heces, vómitos y orina)  Es uno de los virus más temidos debido a su alta mortalidad. 

  • Debilidad
  • Falta de apetito
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Secreción nasal y fiebre alta.

 

La vacunación es importante tanto para los gatos que salen como para los que permanecen en el interior, ya que el virus es muy resistente en el ambiente y puede introducirse en el hogar.

Clamidiosis: chlamidophila felis

No es una enfermedad mortal pero sí es muy molesta y muy común en entornos donde viven varios gatos, siendo más susceptibles los gatitos de uno a tres meses de edad.

Los síntomas más llamativos son:

  • Lagrimeo persistente acompañado de enrojecimiento del ojo
  • Estornudos 
  • Secreción nasal
  • Pueden mostrar fiebre 
  • Falta de apetito.

Vacunar es mucha más que “un pinchazo”. Con la vacunación estimulamos el sistema inmunitario del gato para crear anticuerpos que lucha frente a los agentes infecciosos. Las vacunas preparan el terreno para que, en caso de exposición a un agente infeccioso, el cuerpo esté listo para luchar y vencerlo.

 La vacunación protege a los gatos de padecer las enfermedades de las que se los vacuna, algunas de las cuales son transmisibles al hombre.

 La prevención es la mejor manera de evitar los riesgos.